martes, 6 de julio de 2021

Peña Cazalla - Bolea

En esta ocasión nos desplazamos a la vecina localidad de Bolea. Lierta y Bolea,  junto a otros cinco pueblos, forman el término municipal de La Sotonera. 

En el lado norte de la carretera que une Puibolea con Bolea, encontramos un pequeño tozal llamado en los mapas Tozal de Plácido. Se encuentra a kilómetro y medio de Bolea y a algo más de dos kilómetros de Puibolea. Alcanza los 699 metros de altitud y destaca por la inclinación de sus laderas. Dicha inclinación fue clave para establecer aquí una posición durante la Guerra Civil española. Actualmente esta cubierto de monte bajo y alguna carrasca.



Tozal de Plácido con las sierras de Caballera y Gratal al fondo

Fue una posición ocupada por el ejército sublevado. Como ya hemos comentado anteriormente en otras entradas, este ejército no construyó un sistema defensivo continuo (como sí que hizo el ejército republicano en esta zona)sino que estableció una serie de posiciones que protegieran los puntos clave. 

En esta ocasión la posición del Tozal de Plácido protegía dos flancos del dispositivo franquista, el norte y el este, además de la propia Bolea y el camino que la unía con la primera línea de frente en Puibolea. Por el norte los republicanos estaban en la Sierra, y en el este se encontraban en Aquilero y otros lugares aledaños. Estas posiciones fueron hostigadas de manera habitual con fuego de artillería y ráfagas de ametralladora y su situación fue comprometida. Los republicanos se encontraban en posiciones más elevadas y eso les daba ventaja. 

Uno de lo combates más intensos en torno a este lugar se produjo los días 28 y 29 de julio de 1937 en el que la 127.ª Brigada Mixta (antigua Roja y Negra) republicana atacó Puibolea y el Molino de las Salinas. Mientras las fuerzas gubernamentales ocuparon este último lugar, el Tozal de Plácido estuvo en primera línea. 



Molino de las Salinas con Bolea y el Tozal de Plácido al fondo. Se aprecian a los soldados republicanos y las alambradas que rodeaban el edificio.(El Ejército de la Victoria. Un episodio: Casa Ambrosio. 1937)


Durante el conflicto fue ocupada y defendida por las 4.ª, 6.ª y 10.º Banderas de FET y de las JONS de Aragón. En marzo de 1938 fueron relevadas por fuerzas de la 61.ª División del ejército sublevado, las cuales rompieron el frente el 22 de marzo de ese año. 



(Soldados posando en una trinchera. Gerardo Sancho. Archivo Municipal de Zaragoza.)

En la actualidad aún es fácilmente apreciable como era la posición. Se extiende a lo largo de unos 50 metros de largo, por 10 de ancho, en la parte superior del tozal. Como en todas las fortificaciones rebeldes de la zona, la defensa está orientada en todas las direcciones. A pesar de ello, se nota que en la parte occidental de la posición (más protegida del fuego enemigo) estaban las chabolas donde descansaban los soldados. 


Aunque muy tapadas por la vegetación, se aprecian las zanjas, trincheras y fosos.


Las trincheras están excavadas en el terreno, aunque es probable que estuviesen reforzadas por muretes de piedra o sacos terreros.


Hay al menos un par de refugios subterráneos completamente inaccesibles hoy en día. No parecen ser de gran tamaño.


En la parte noroccidental de la posición, está la estructura más fácilmente apreciable. Se trata de un foso con forma rectangular y dos refugios subterráneos a los lados. Está parciamente excavado en la roca. 



Trincheras con vistas a Bolea


Restos de lo que pudo ser un parapeto de protección



Mirando hacia el este desde la posición, se ven otros enclaves importantes. De izquierda a derecha, la Corona, Aquilero, Puibolea y su Corona y Mondó


Punto más meridional de la posición. 

El pueblo de Bolea, cargado de historia y patrimonio, también continúa teniendo vestigios de la Guerra Civil española. 

Archivo con la localización de los vestigios:


Pablo GP

BIBLIOGRAFÍA: 

Arcarazo, L.A.; Barrachina, P.; Martínez de Baños, F. (2007): Guerra Civil en Aragón, Huesca "el cerco". Zaragoza: Delsán. 


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