Lierta es un pequeño pueblo localizado a los pies de la Sierra de Gratal. Está rodeado de campos de cultivo y bosques de carrascas. La vida discurre con tranquilidad como en la mayoría de los pueblos de Huesca. Sin embargo hace más de 80 años la tranquilidad fue interrumpida por el sonido de los cañonazos, los tiroteos y el cantar de las ametralladoras. Lierta tuvo la mala suerte de quedar justo en el frente de batalla entre los dos bandos contendientes durante la Guerra Civil española (1936-1939), cambiando de manos varias veces durante toda la contienda y siendo testigo de intensos combates.
El autor de este blog es un aficionado a la historia (en particular de la Guerra Civil) que visita ocasionalmente esta bella localidad y que le gusta pasear por los restos de la contienda en su entorno. Un día, un buen amigo me recomendó traducir estos paseos en algo escrito que pudiese ser recopilado y compartido. De esa idea nace este blog que no tiene ninguna pretensión salvo la de recopilar algunos de los vestigios del conflicto en este pueblo y sus alrededores e intentar narrar lo ocurrido allí. Es algo amateur ya que a día de hoy no gozo de toda la información al respecto que me gustaría tener.
Actualmente en la zona quedan bastantes restos de la arquitectura militar de la guerra aunque son bastantes menos de los que tuvo que haber en su día. Cuando terminó la contienda las personas tuvieron que seguir con su vida (los que pudieron) y se volvieron a cultivar y poner en uso bastantes terrenos donde antes había trincheras. Además, en un país con una situación económica desastrosa la gente se afanó en recoger los restos metálicos de la batalla para venderlos como chatarra y hacer labor de limpieza de ellos, ya que estaban por doquier. Estos restos (obuses de artillería, bombas de aviación...) son extremadamente peligrosos y en Lierta se cobraron vidas civiles cuando la guerra ya había abandonado el lugar. Los fortines de cemento fueron destruidos premeditadamente por toda la geografía española con el objetivo de conseguir el metal de su estructura. Los vestigios que no fueron destruidos intencionadamente, quedaron a merced de las inclemencias del tiempo y de la vegetación que poco a poco los fue tapando. Con todas estas amenazas los vestigios que podemos observar hoy en día cobran mayor importancia y ese es el motivo principal de este blog, reivindicar y recopilar un patrimonio histórico que se muere y está en grave peligro de quedar en el olvido.
Muchos refugios se encuentran completamente hundidos y otros están en proceso de hacerlo. Las trincheras son cada vez más difíciles de observar a simple vista. Quién sabe si dentro de unos años muchos de estos restos no puedan ser visitados y estudiados ya que la información sobre las posiciones de la Guerra Civil presente en los archivos, en muchas ocasiones no coincide con la realidad y las personas que estuvieron en ellos lamentablemente, y en su mayoría, ya no nos acompañan. Afortunadamente parece que poco a poco y en otros lugares de nuestra geografía se empieza a tomar conciencia de la importancia de este patrimonio teniendo varios ejemplos cercanos, como por ejemplo las trincheras recuperadas en Siétamo y Estrecho Quinto, los museos de Robres o Fayón o el programa Amarga Memoria del Gobierno de Aragón en el que entre otras cosas se han recopilador vestigios de la Guerra Civil por todo Aragón (incluidos algunos de Lierta, aunque no todos).
Los restos de los que vamos a hablar en este blog son fundamentalmente líneas de trincheras, fosos, abrigos (muchos completamente hundidos) y algunos túneles de unos cuantos metros de profundidad. Mientras escribo estas líneas tengo conocimiento de 17 zonas con restos de la contienda (desde líneas de más de un kilómetro a pequeños enclaves) aunque espero que este número se incremente en el futuro. Hay que decir que la mayoría de estos restos no se encuentran dentro del término de Lierta, por ejemplo en Arascués o en Puibolea, aunque considero que por su proximidad si que tienen una relación de suma importancia con éste.
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