La primera entrada va a tratar sobre la Corona norte, pequeña meseta de unas 120 hectáreas con orientación noreste-suroeste situada entre Lierta y Arascués, encontrándose éste último pueblo a sus pies. Está dentro del término municipal de Arascués-Nueno aunque a menos de 2 km de la localidad de Lierta. Tiene una prominencia de unos 150 metros en su parte este, 100 metros en la oeste y 831 metros de altura sobre el nivel del mar. Su superficie está casi completamente cubierta por monte bajo de carrasca y boj y por un pinar de repoblación. Durante la Guerra Civil en la práctica formó una unidad con otras posiciones cercanas, como el Tozal del Pueyo (también llamado Pueyo a secas) y la Corona sur de la que se encuentra separada por un pequeño barranco, sin embargo aquí vamos a hablar de ella de forma independiente para no hacer cada entrada demasiado extensa.
Visión actual en la parte superior de la meseta. El bosque tiene una gran intervención humana.
Desde la década de los 30 distintos factores han dificultado la preservación de los vestigios de la Guerra Civil. Los restos de la abundante vegetación colmatan poco a poco las trincheras cubriéndolas, la reforestación humana (y los aterrazamientos que van unidos a estas actuaciones) pudieron destruir directamente los restos, y por último la propia actividad bélica en cuyos intensos bombardeos de artillería y aviación se pudieron destruir muchas estructuras. Estos factores se repiten en otras zonas. Casi con total seguridad queden más vestigios de la Guerra Civil en la Corona, aunque a día de hoy los desconozco. Los vestigios registrados en este blog ocupan cerca de un kilómetro y medio de extensión.
Situación de la Corona norte respecto a su entorno mirando desde el suroeste
Al fondo se puede observar la Corona Norte durante la Guerra Civil desde las posiciones republicanas del Castillo de Nisano. (La conquista del Carrascal de Chimillas. Frente de Huesca)
"la carretera se encontraba dominada por las automáticas enemigas, bajamos de los camiones en la zona más peligrosa, atravesándola metidos en los blindados de la Roja y Negra en los que no podíamos colocarnos más de cuatro o cinco a la vez"
Blindados de la Roja y Negra. Se usaron posteriormente en la reconquista de las Coronas. (El Cerco de Huesca)
Una vez ocupado el pueblo de Lierta los nacionales fusilaron a 3 vecinos del pueblo y a un soldado republicado. Actualmente se encuentran enterrados en el cementerio de la localidad
Los partes de guerra de los rebeldes y los gubernamentales, hablaron de estos combates así (no hay que tomar al pie de la letra lo que dicen los partes de guerra):
- Nacionales: Ejército del Norte-5.ª División. 20 de diciembre de 1936. Las fuerzas de esta División efectuaron una rectificación de líneas ocupando al amanecer la meseta de la Corona al norte de Huesca y el pueblo de Lierta. El enemigo, atrincherado, huyó con muchas bajas vistas ante la presencia de nuestras tropas, dejando bastantes prisioneros en nuestro poder. Ejército del Norte-5.ª División. 21 de diciembre de 1936. Ha sido ocupado Arascués con intento de reacción por parte del enemigo, siendo rechazados con importantes pérdidas.
- Republicanos: Frente de Aragón. 21 de diciembre. Durante todo el día el enemigo bombardeó con fuego de cañón y mortero las posiciones del Castillo de Nisano, Igriés y Yéqueda, atacando con insistencia Nueno y Arascués, siendo contenido por nuestras fuerzas con la cooperación de la artillería. Frente de Aragón. 23 de diciembre. Al norte de Huesca la línea enemiga ha quedado avanzada al ocupar los pueblos de Lierta y Arascués y la meseta de la Corona situada al norte del último de dichos pueblos. Se señala la presencia de una columna enemiga en la zona de Arascués, y es probable que trate de cortar la carretera de Igriés a Nueno.
Tropas anarquistas paseando por unas posiciones recién conquistadas en el Frente de Huesca. (División Heroica. El Cerco de Huesca)
Ya el 27 de diciembre el parte de guerra del Gobierno indica que se ha desalojado al enemigo de la Sierra de Gratal, indicativo de que el contraataque estaba próximo. El 6 de enero, 2 centurias de la Roja y Negra y las Milicias de Barbastro desencadenan un contraofensiva. Estas unidades eran las encargadas de vigilar y mantener este sector, eran de filiación mayoritariamente anarquista y estaban formadas por gente oriunda de la zona en su mayor parte. Defendiendo las posiciones de los rebeldes se encuentran, entre otros la 14 Bandera de Falange de Calahorra. Las centurias 13 y 14 de la Roja y Negra tienen como objetivo tomar el Tozal de Pueyo (a las 10 de la mañana) y Lierta con el objetivo de envolver a enemigo, mientras las Milicias de Barbastro atacan frontalmente las Coronas. Se usan 4 blindados en el ataque y dos baterías de artillería y se asaltan las posiciones usando bombas de mano. Es clave el capturar algunas ametralladoras en las posiciones enemigas que son cambiadas de emplazamiento y empleadas contra los propios defensores. Las posiciones van cayendo en cascada y las tropas nacionales huyen en desbandada hasta Mondó (posición nacional). La operación es un éxito, se reconquista los pueblos de Lierta y Arascués y se recoge abundante material de guerra, entre ellos un cañón del 6,5, e incluso una bandera enemiga. Pedro Torralba nos cuenta como terminaron los combates en la Corona:
"Un grupo de los nuestros se lanzó al asalto del último reducto y encabezando el grupo iba un joven miliciano que se adelantó para dar el asalto final, cuando los otros compañeros llegaron a la posición, todo había terminado y enmudecido. Fueron impresionados por el cuadro que ante ellos aparecía, porque no quedaba ningún combatiente vivo, el miliciano había matado a los resistentes, pero él también estaba muerto; una bayoneta enemiga atravesaba su pecho mientras la suya había sido introducida en el vientre de su enemigo. El que había ensartado al miliciano era el cura del destacamento"
Por la tarde las fuerzas republicanas son bombardeadas por la aviación rebelde sin mayores consecuencias. Estos mismos rebeldes envían numerosos refuerzos al sector para detener el avance gubernamental. El balance total de bajas es de 8 muertos y varios heridos para los republicanos; 16 muertos, 14 desaparecidos y 36 heridos para los rebeldes. Pedro Torralba nos dice que se enterraron 128 cadáveres enemigos. En Lierta los milicianos fusilan a un vecino del pueblo tras los combates.
Milicianos de la Roja y Negra posan con un cañón capturado al enemigo (División Heroica. El Cerco de Huesca)
Para continuar viendo como tratan la información los partes de guerra oficiales, veremos que dicen de estos combates:
- Nacionales: Ejército del Norte. 5.ª División. 6 de enero. Ataques enemigos sin importancia en algunas posiciones del Sector de Huesca, los cuales fueron rechazados.
- Republicanos: Frente de Aragón. 6 de enero. En la circunscripción norte se ha ocupado al enemigo la Meseta de la Corona, cogiéndoles un cañón del 70, una ametralladora, un mortero, veinte fusiles, treinta cajas de munición y cinco prisioneros. Al enemigo se le castigó duramente, abandonando en su huida 50 muertos, mientras las fuerzas en un brioso avance ocuparon los pueblos de Arascués y Lierta.
Sin embargo los vestigios de la Guerra Civil de los que vamos a hablar hoy poco tienen que ver con estos hechos (no así los de Tozal del Pueyo, que veremos en otra entrada). Estos restos están orientados hacia el oeste, lugar donde se encontraba el sector rebelde por lo que estaba destinado a defenderse de un ataque por esa zona, como de hecho ocurrió el 22 de marzo de 1938.
Bibliografía:
Arcarazo, L.A.; Barrachina, P.; Martínez de Baños, F. (2007): Guerra Civil en Aragón, Huesca "el cerco". Zaragoza: Delsán.
Torralba, P. (2018): De Ayerbe a la "Roja y Negra" 127 Brigada Mixta de la 28 División. Zaragoza: Comuniter.
guerracivildiadia.blogspot.com
Regimiento de infantería Valladolid Nº20. HISTORIAL DEL CERCO SUFRIDO DURANTE EL GLORIOSO ALZAMIENTO NACIONAL POR LA DOS VECES HEROICA, LEAL E INVICTA CIUDAD DE HUESCA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario